Consiste en la realización de procesos necesarios para la buena gestión de los contratos de arrendamiento. Normalmente, se hace a través de una entidad o persona externa que se convierte en el nexo entre el dueño y el arrendatario, quien tiene las siguientes funciones:

-Búsqueda y calificación de arrendatarios.

-Cobro del alquiler, gastos comunes, reparaciones, etc.

-Elaboración de contratos.

-Determinación de términos y condiciones.  

-Asesoría legal y financiera.

¿Para qué sirve contar con un servicio de administración de propiedades?

Externalizar la administración de las propiedades tiene diversos beneficios. En primer lugar, permite a los inversionistas tener más tiempo libre para que puedan dedicarse a otras cosas y tiene una gran capacidad de resolución de problemas con los arrendatarios en caso de que los haya.

Y en segundo lugar, estos servicios permiten la realización de contratos de arriendo que protegen a ambas partes, gestionan los trámites necesarios y entregan asesoría experta en caso de inconvenientes.